Durante la desecación de la uva su contenido en agua se reduce, lo que da lugar a la concentración de los nutrientes.
Las uvas pasas son una buena fuente de fibra soluble e insoluble, lo que es estupendo para mejorar el tránsito intestinal. Además son una buena fuente de potasio, calcio, hierro, magnesio, fósforo y selenio. Estos minerales ayudan al buen funcionamiento de huesos, músculos e impulsos nerviosos.
Son una opción saludable para sustituir a dulces o chucherías. Aunque debemos saber que la fruta fresca siempre debe ser la mejor opción, ya que conserva intactos todos los nutrientes y es mucho más saciante. Hay que tener en cuenta que este fruto seco cuadriplica el valor calórico respecto a su equivalente en la uva fresca.