Desde vuestra frutería de confianza del sur de Tenerife, Fruvesur, empezamos el año hablando del azafrán. El azafrán es una planta que se caracteriza por su sabor amargo y por el color amarillo dorado que le da a la comida. Se utiliza como especie aromática y sirve para añadir sabor a platos como arroces, caldos, legumbres, etc. En España es muy típico añadirlo a la famosa paella.
Este producto es muy apreciado en todo el mundo y su precio es elevado debido a que su cultivo, recolección y manipulación son muy delicados, de hecho se le conoce como oro rojo. Actualmente su precio ronda los 3000 euros el kilo, por lo que un gramo de esta especie tan costosa, puede costar unos 8 euros.
Como dato curioso destacar que para conseguir un kilogramo de azafrán puro se necesitan 250.000 flores.
Este producto ha sido objeto de falsificación y adulteración a lo largo de los años. Normalmente para adulterar el producto, se suele añadir carbonato de plomo, yeso o arena roja, aceite, miel o jarabe.
¿Pero cómo podemos diferenciar el azafrán auténtico del alterado?
El azafrán autentico se caracteriza porque cuando se le añade agua, el agua empieza a teñirse lentamente, mientras que el azafrán adulterado tiñe el agua rápidamente, casi al instante. Esto es el rasgo principal para diferenciarlos.
Otra manera de diferenciarlo es añadir el azafrán en polvo en un vaso con agua caliente y alcohol. Si el agua se tiñe de rojo y en el fondo del vaso quedan sustancias insolubles entonces el producto estará adulterado.
El azafrán autentico no contiene gluten por lo que pueden ser digeridos por personas celiacas. Aunque los azafranes adulterados pueden contener gluten. Para asegurar la autenticidad del producto, es mejor comprar el azafrán en hebras.